26 de junio de 2013

Deja que el verano se lleve los paréntesis.

No sé si crecemos con los (d)años, o creemos que se ha puesto de moda poner entre paréntesis las dudas.
No sé si en el capítulo que viene, huele a despacio en tu habitación, o buscas deprisa una certeza.
No sé si será que tengo mucho tiempo libre y me ha dado por pensar. Y pensando, me apetece escribirte que el futuro es una certeza incierta. 
Que la plaza de Colón puede ser preciosa cuando atardece, al lado de un hombro que siempre es un amigo.
Y luego vengo a cerrar los ojos y a poner entre paréntesis lo que me rodea lejos de ti.
Y ya vienen la(s) duda(s), las (sin)razones, y los paréntesis que bien nos enseñaron, que eran para leerlos con la cabeza y no decirlos en alto. La teoría siempre se nos ha dado bien, pero luego a la primera caricia de cambio, suspendemos.
Y sonrío a la pantalla, pensando en cuánto queda para sonreírle directamente a tu comisura. Y se me hacen los días más largos, cuando se te van los corazones y el tuyo se queda colgado en una rotonda de cuatro carriles y cinco días.
Y así, en medio pestañeo y una canción, pasan nueve meses perfectos, llenísimos de recuerdos, (porque no se me ocurre otra palabra más bonita) y con otro trocito de Madrid lleno de magia.
Pero, qué bonita es la vida cuando la compartes con quien quieres. Y que pasen los junios que pasen, cada año se aprende a querer un poquito más. Y algún (d)año, me hará algún día, querer mejor.
Y esto es lo que aprendo en la Universidad y no exactamente gracias a los profesores, sino a esta ciudad, a este rinconcito de Canillas y a todos los que cada día forman parte de que sea feliz.
A los que están a doscientos kilómetros y hacen que ésta sea mi vida. A los que me dan la oportunidad de (intentar) no decepcionar(les) y al beso de buenas noches para dormir bien y soñar mejor.
No sé nada del capítulo que viene, pero no hace falta buscar ninguna certeza.
Dicen que los veranos se llevan las dudas, y que huele a ganas en tu habitación.
Y huele a amigas, a sábados por la noche y a domingos por la tarde.
Sólo unos días para despedir mi palacete y comprobar que lo que huele bien, sabe mejor.


(deja que el verano se lleve los paréntesis).

No hay comentarios :

Entradas