6 de mayo de 2013

FELICIDADES MAMÁ(S).

Es tan guapa, que no encuentro un adjetivo que pueda describir cuanto la quiero.
Es tan guapa, que es casi la mujer de mi vida.
Tan guapa como llegar del colegio y atacarle la mejilla. 
Tan guapa como para no perder la sonrisa cuando nadie le decía lo ricas que estaban las lentejas.
Tan guapa como llorar en tu pecho por un juguete, o dormirme en tu hombro porque el día se me hacía largo.

Érase una vez una sonrisa llena de amor. Parece muy tópico para una madre, pero ella me convirtió en persona, haciendo el amor hace 20 años.
Mi padre ya la amaba. Sus hijos aún no sabían lo grande que era su corazón. 
Yo ya la quería antes de romper a llorar en un hospital a principios de noviembre.
Yo ya sabía cuando me abrazaba, que todas las madres merecen ser felices, pero que la mía más.
Que ella dejaría de dormir cada noche sólo para que tú no tuvieras pesadillas.

Hasta que no dejas de ser pequeña, no puedes entenderlo.


Que el bocadillo del recreo siempre ha llevado más cariño que otra cosa. Como abrir la maleta en Madrid, o el beso de despedida de los domingos.
Que me ha regalado su sonrisa llena de luz, y su pelo castaño. 
Que ella estaría triste por mí, solo para escuchar una carcajada saliendo de mi boca. 
Que me ha enseñado a querer y a compartir, y a que la vida no siempre hace  favores, pero que siempre hay motivos para ser feliz.
Mi madre me ha regalado dos hermanos perfectos. Pero qué esperábais de ella, si todo lo hace bien. 

No todas las madres saben cocinar amor, pero la mía se sabe la receta de memoria.
Va a estar jodida a final de mes, y a la mitad, y al principio. Pero siempre se va a quitar todo su calor para salvarme a mí del frío.
Que me ha llevado de la mano y me ha enseñado el fin del mundo, que me ha regalado su confianza y no todas las madres saben cómo se hace.
Que ojalá algun día pueda devolverle todo el corazón que ella divide para nosotros.
Que gracias a ella me suenan los latidos, y gracias a todo lo que me ha enseñado,  me suenan todavía más fuertes.

Por eso quiero decirte, que soy muy feliz. Y que casi todo lo que me hace feliz, me lo has dado tú.
Tienes una casa llena de vida, y sé que nunca te dejará sola. Porque las buenas personas nunca lo están.

Que hay vidas que se unen desde el segundo cero y el primer suspiro.
Y que tú y yo encajamos, perfectas, de la mano.
Que tenemos el engranaje perfecto de la vida en las muñecas. Que llevamos la receta para ser feliz tatuada para siempre.

Ya sabía cuando me abrazaba, que todas las madres merecen ser felices, pero que tú más.
Parece muy tópico para una madre.
Pero eres tan guapa, que no encuentro un adjetivo que pueda describir cuanto TE QUIERO.

GRACIAS POR ESTA VIDA.
FELIZ DÍA DE LA MADRE, mamá.

2 comentarios :

Elia dijo...

A mí se me da peor escribir cosas como esta, aunque ella sepa lo mucho que la quiero, y leo esto y me encanta :)

Anónimo dijo...

Hola Agri, me gustaría que me dijeses cual es tu blog preferido de poesía :)!
A mi me encnta el tuyo

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