Las
noches no cambian demasiado. Las vistas siguen igual desde la ventana del
quinto. Los termómetros bajan y las historias a medias se retoman. Entre calada
y verso torcido en una hoja arrancada, pasaban los otoños esperando.
Escribían
principios de noches robadas. Luego, lo dejaban a medias para hacerlo
interesante.
Lo que
quiero escribir hoy no tiene que ver con Octubre, ni con ningún día cicatrizado
en un cuaderno en el cajón de la mesita.
Hoy me
dirijo a todos los que hacen que el mundo siga su curso.
A ese
que levanta la mirada del libro, sonríe de una manera ingenua y te marca el día
con sus pupilas en una milésima de canción.
Luego
la mirada vuelve al libro y la vida sigue por donde iba.
Puede
que desde ese momento siempre compares la ingenuidad de una sonrisa con la curiosidad
de si puede que las vidas estén destinadas a cruzarse.
Entre
otro verso torcido de noches sin dormir, recordé que los cuentos sin acabar
siempre tienen finales forzados.
Confieso
que a cinco paradas de metro también pienso en él. En esa lista de curiosidades
que te comen la cabeza desde la resaca más rara del mes.
Respecto
a los asuntos pendientes nunca escribí nada.
No
solía pensar en ellos a no ser que la noche fuera larga y la cama estuviera
fría.
He de
decir que ninguna de esas razones me calentaba la planta de los pies como lo
hacía un amor de verdad y un desayuno en la cama.
Las
luces de los salones se apagan y en esta mitad del mundo se cierran los ojos y
se abre la noche.
Un niño
sueña que es soldado, que va a salvar el mundo. Una niña sueña con él. Un matrimonio
discute en la cocina y una pareja se reconcilia en la calle. Hay carreteras oscuras
y coches empañados. Una playa de noche y un peta para dos. Hay una carcajada
que separa el principio de la complicidad. En otro rincón de la ciudad se hace
el amor. Una persona muere diez minutos más tarde. En otra parte del mundo un bebé
llora desde la cuna y un padre de familia se ha bebido una copa de más.
Los
hospitales son más tristes de noche. Gente que fuma en silencio en la puerta.
Gente que le busca el sentido a la vida. Gente que lo encuentra. Gente que no.
Se leen
libros, se escriben cartas, se ven programas absurdos en la televisión.
La
verdad que hay demasiadas vidas en una sola noche.
Algunas
se cruzaran, otras sólo quedarán en el olvido. Algunas te calarán hondo y otras
nunca sabrás que existieron.
Es demasiado
temprano para ser de verdad. Demasiado bonito para que sea mentira.
Demasiado
tarde para ser domingo y demasiado difícil para un corazón tan roto.
Lo llaman Octubre.
13 comentarios :
Precioso!
:')
Precioso!
:')
Te sobran las palabras PETA y RESACA para ser perfecto. Hazme caso.
Increíblemente increíble, o mejor. :)
me dejas sin palabras, así de simple. Cada vez que te leo eres impresionante... en serio es que arrg!! como lo haces? parece como si fuera facil, haces que escribir cosas tan poeticas parezca cosa de niños y no es así! tienes un don!! me encantas!
Saludos de la chica de los chicles, que no dice esto a cualquiera, pero me encantaria escribir como tu(:
http://lachica-deloschicles.blogspot.com.es/
precioso una vez mas me a dejado sin palabras, aqui dejo mi blog para que lo veais http://vivelaaviida.blogspot.com.es/
Wow *-* Me encantó! Sigue así (:
noveladejustinbieberandyou.blogspot.com
Increible (:
BUENO, bueno. Tremendo Grillito. Bravooooo! :)
M.
tienes que cambiar, que ya nadie se interesa por tus tonterías de niña pija de pueblo llegada a la capi.
me tienes loco...
Una de las entradas de todo el blog que más me ha gustado. Es fantástica.
Si el texto es tuyo... creo que te copian
http://siguemesipuedees.blogspot.com.es/2012/11/otra-noche-de-domingo.html
http://nodigaas.blogspot.com.es/
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