9 de abril de 2012

he tropezado tanto y nadie me enseñó a vivir.

Se oye la puerta de un coche. Empieza a amanecer cuando ella saca las llaves del bolso.
Varios intentos antes de meter la llave en la cerradura, enfoca la mirada con aire trasnochado de muchas copas de más.
Cierra la puerta y sube los siete escalones hasta su habitación. Sigue buscando los mismos ojos en las mismas esquinas, pero cada vez parecen más lejos.
Se mete en la cama y piensa en él. El rímel sobrevalorado en las sábanas que él nunca ha tocado y la última historia en el último piso.
Se sabe el calendario de memoria, aquí, y al final de la vía cada vez que ella cierra la maleta.
Se sabe el sonido del coche, el día que decidió no volverse cuerda y la última vez que juró olvidarle.
Piensa en él y se duerme. Lunes, martes, miércoles y ella le busca.
Jueves y la misma calle de siempre. Los termómetros no están de nuestra parte pero ellas están cerrando los bares. Perdiendo los papeles detrás del humo de tu tubo de escape y esa mirada que nadie consigue explicar. Esa copa cargada de más sólo por si apareces y esos problemas de menos sólo pensando en si te vas.
Viernes y quedamos tres.
La sonrisa es de ella, el motivo eres tú y ese salón lleno de humo
Sábado, otro café, ellas valientes y sinceras. Hechos que demuestran que son seis y que se quieren, que llevan horas hablando de lo mismo y que las historias nunca tienen final.
Que sigo escribiendo sobre lo mismo y no quiero. Que otras siguen con sus amores de siempre y alguna con algún lío de más. 
Noche de sábado, cinco pares de tacones. Habíamos bebido en los sitios de siempre, habíamos hablado de besos a traición y de corazones intactos. 
Esa iba a ser nuestra noche, hasta que eché a perder mi orgullo con dos lágrimas de más. Ella hizo lo que pudo y no hubo respuesta. Ellas siempre estuvieron ahí, en el cuento que nunca acaba donde aún quedan páginas por estropear.
La maleta vuelve a estar en su habitación. 
No se quiere ir, no ahora. No así.

14 comentarios :

bé. dijo...

Sin palabras. Me encanta leerte. Ojala fuesen mis textos la mitad de los tuyos. O un cuarto. O una pizca. Ag.
Un beso, Agri y sonríe.

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Paula dijo...

Sí sí, sonríe, que tienes la sonrisa más bonita!
Un beso agri :)

Elena dijo...

Me encanta todo lo que escribes y aunque no siempre deje constancia de mi paso por aquí, que sepas que leo TODOS y cada uno de tus textos, sigue así(:

www.vamosafumarnos-la-ciudad.blogspot.com

Andrea♥ dijo...

Increíble. Para no variar. Tienes el futuro asegurado! un besito guapa!

Anónimo dijo...

Pues tropezar es muy bueno, no creas...

Bonne rentrée des classes!

Un abrazo,
Paloma

Aniuska dijo...

oh que bonito :) . No pasa nada tropezar si siempre están las personas adecuadas para recogerte. Besitos

Zay Caamaño. dijo...

Una vez más, sublimes tus textos. Me encantan, de verdad

Eli Dou dijo...

Agriii!! ME ha encantado el texto! Hacía mucho que no me pasaba por aquí!!
Sonríe, sonríe mucho y apóyate en tus amigas de verdad: que son pocas pero valen millones!

Besitos guapa!

LovingStrangers dijo...

Que textazo, y que envidia la mia ;)

www.traampasalsol.blogspot.com

Paz { y amor } ☮ dijo...

tan encantadora como siempre.

Blankita Gonzalez dijo...

ME encanta. Y me encanta que escribas sobre tus amigas, porque sois 7 y nosotras también lo somos, y escribes muchas cosas que me recuerdan a ella.
ME gusta mucho todo lo que escribes

Blankita Gonzalez dijo...

6*

kyo-sama dijo...

no sabría definir el estilo de tus escritos. Pero son viscerales, emocionales y sencillos sin serlo en realidad... algo asi. Me gustan!

P.D. La chica junto a ti de cuadritos es hermosa!

Entradas