28 de mayo de 2011

Esta noche me apetece escribirte,amor.

 Me siento con ganas de contarte algo a pesar de los cientos de folios que rondan por el escritorio.
No es lo único que ronda por la habitación. Hay miles de recuerdos en el suelo. Un cuaderno y una foto rota en algún mal día.
No sé por qué en momentos así me acuerdo de ti. Y me cuesta decirlo, pero te echo de menos.
Tampoco sé porque he abierto tu cuaderno. Ahora se presenta la tormenta, no sólo en Madrid. También en la habitación cuarenta y siete del tercer piso. En el borde de tus parpados arden los recuerdos. Te quemas, te hielas por dentro. Te haces pequeñita en cada palabra que lees y en cada momento que recuerdas.  

Los pétalos de una noche de adiós a la inocencia, las cartas de feliz cumpleaños mi vida, otro año más estoy aquí. Y la última hoja que dice que te has ido, pero que espero que algún día regrese alguien como .
Que sí, que soy una egoísta. Pero te echo de menos.
A ti, o al amor. En eso ya, dudo un poco.
¿Sabes? Dicen que en las ciudades grandes hay más de todo, pero yo ya he dejado de creer en eso.


Escribo porque me acuerdo de ti. Y no, no cabe en un texto mi gratitud. Tú has hecho de mí lo que soy. 
Porque las huellas dactilares no se borran de las vidas que tocamos, o eso dice algún guión de alguna película...

25 de mayo de 2011

BOW-me.




Va siendo hora de estudiar, en serio.
CIERRO EL BLOG HASTA PRÓXIMO AVISO. O lo que es lo mismo, hasta que termine exámenes.

18 de mayo de 2011

El día que no pueda más.

 El amor nos destroza. Yo lo sé y tú lo sabes. Pero cuando se pierde el amor, puedes encontrarte realmente perdido. Y no lo digo porque yo lo haya perdido, lo cual puede ser un hecho innegable, sino porque el amor, como dicen los libros, es lo que tiene.
Un día te enamoras y al otro tienes las pupilas más grises que la autosuficiencia fallida en domingo.
No quiero decir nada importante, ni pretendo que lo que escribo sea bonito. No pretendo cambiar el mundo, aunque me encantaría. Sólo escribo en lo que me acuesto pensando la noche anterior.
No sé ni como escribirlo porque admito que mis textos son todos parecidos pero, ¿Acaso tu vida es diferente cada día? No lo creo. Y no creo que existan muchas formas de escribir sobre amor. O sobre sexo. O si estamos en Mayo y se pone a llover. O si la protesta por este mundo asqueado crece por momentos en el centro de la ciudad. 
Puede haber muchas formas de entenderlo, pero sólo una de escribirlo. 
Puedo decir que hay noches, que en mi cama, hace más calor que en cualquier rincón de Mercurio.
Confieso que debería poner un pie en la tierra de vez en cuando, pero también admito que lo estoy intentando.
A veces creo que la gente no cree en mí. Sé que me cuesta un poco más, porque aunque no sepa mucho sobre la historia del mundo, sé un poco sobre la vida.
Sé que, después de que te destroce el amor, pasados casi cien domingos de autosuficiencia, vienen las ganas y llaman a la puerta.
Entonces piensas que, o es el día que tiene una nube de más o es que te apetece tener un poquito de amor.
Y teorizas un poco tu vida, intentas aprender un poco de cada error. Le pones empeño aunque nadie se de cuenta. Y eso es lo que te falta.
Alguien que te acompañe en cada paso y te ayude en cada intento. Alguien que esté al corriente de tu esfuerzo y te recompense con un beso. O con mil.

Ya sabes, como lo hacías tú.

15 de mayo de 2011

Planeando el asalto al mundo.

Me pregunto si allí, las estrellas bailan en un cielo tan contaminado.
Me pregunto si alli me saldrá escribirte la canción que no me sale. O si sabré contarte algo que no me hayas dicho tu primero. O si querrás bailar conmigo.
De lo que estoy segura es que todo nos sale y esto no puede ser real.
Y así nos las arreglamos, girando como una noria.
No tenemos vergüenza, la perdimos en un rock & roll.
Porque seguro que allí hay algo para cantar.
Soltar en una carcajada todo el aire y después respirar.
Que esto que os voy a contar está basado en una hecho real, y es ella. Y yo. En Conjunto.
Porque ella tiene un don y aún sigue siendo la reina del curso noventa y dos.
¿Dónde estaremos un 11 de Junio a las 4 y 26? En el bar de la esquina, no.
Pero nadie lo entiende, es una locura. Porque se nos ha ido la olla por completo.
¿Y que? Esto es sólo una aproximación a lo que pasará en treinta días.
Porque vivimos rápido para no pensar. Porque losAVIONES que tardan dos horas en llegar a su destino, llevan como pasajeras a dos grupis, de las que se cuelan en tu vida, de las que hacen maravillas para encontrar tu número y buscarte las cosquillas.
Kamicaces sin vocación, dos payasas indolentes, dos fracasos en eurovisión. 
Me lo contaba y se reía. Y en una noche cualquiera, ya lo verás. Aeuropuertos, vicios caros, SERÁN los restos del naufragio.
Y estos son mis planes. Nuestros planes.
Somos como superhermanas y tal vez, un poco Margot. Pero TODO saldrá bien.
Ya lo verás.
Qué alegría más tonta M. 
Quedan  26 días.
Mientras tanto, Cambiar el mundo, hablar de más y enredar un poco, no está mal. Mientras parezca un accidente, y sea contigo.

10 de mayo de 2011

Siempre sin frenos, Margot.

Eran de esas noches que no puedes dormir. Noches en las que darías lo que fuera por hacer el amor hasta que amaneciera. En las que ella intenta consolarse con cuatro palabras que le hacen entrar en calor. Y se ríe, incluso. Se siente tan débil que ni siquiera piensa que al día siguiente le van a rozar la tripa y se volverá loca.
Que realmente, él no le gusta, pero que si le toca la pierna se le enciende hasta el miocardio.
Que se muere de ganas de decirle que le lleve al fin del mundo una mañana.
Sin decirle nada a nadie, sin que nadie sospeche que le quiere comer cada vez que le mira.
Que después de hablar de amor, le gusta hablar de aventuras
Que lo que hay entre ellos no es nada especial. Sólo un revolcón de cada uno en su cama porque en la misma no me atrevo.

 Y la verdad que ella no sabe si es falta de amor, o que ya se le ha ido la cabeza por completo.


2 de mayo de 2011

lo que tengo yo adentro.

Se moja Madrid una noche de Domingo.
Tengo el mundo más descolocado. Tengo la cabeza más perdida. Y las cosas más claras, creo.
Planeando el asalto al mundo siguen pasando los días. Y más pájaros en la cabeza, imposibles.
La palabra cordura creo que no existe desde hace tiempo, definitivamente creo que dejó de existir desde que me pierdo por los aeropuertos.
O desde que decidimos que no harían falta dos vidas para convencerme. Que con una sonrisa, voy a hacer todas las locuras que me plantee la vida. Porque hay que echarle caña al vivir, que son dos días y tres cafés. 
Y Madrid esconde muchas cosas. Encierra tantas insensateces como esquinas hay. 
Incluso dudamos si esta ciudad se nos ha quedado pequeña, y soñamos con escaparnos a seguir comiéndonos el mundo por ahí.
Creo que este invierno ha sido de todo, menos frío y largo. 
Amigas, risas, locuras, canciones, guitarras, tacones, desayunos, comidas, cenas y reus.
Sólo queda mes y medio para despedirme de este sitio que me ha enseñado tanto en tan poco tiempo. 
Si me hubieran contado esta historia el primer día que llegue aquí, no me lo hubiera creído. 
Que lo que es, nunca es lo que parece. Que el vodka de cuatro euros siempre trae consecuencias. Que la vida de grupi es complicada pero tiene su encanto.
Que aqui nada nos ata, pisa la vida y arranca.  
Que esto no ha hecho más que empezar.

Entradas